sábado, 1 de enero de 2011

CAPITULO 17

Capítulo 17






AFUERA EN LA CALLE, Christian estaba cerca de la entrada al aeroplano, junto a unos pocos de los otros guardias. Lissa corrió a hablar con el, dejando me a mi y a Dimitri solos. El no había dicho una palabra durante todo el viaje de regreso del spa. Fuerte y silencioso eran típicos comportamientos para el, pero algo sobre su comportamiento me pareció inusual esta vez. "aun estas pensando sobre lo que Rhonda dijo? Esa mujer es una completa estafa." "por que lo dices?" pregunto el, deteniéndose no lejos de donde estaban los otros. Un viento fuerte nos golpeo a todos en el rostro, y espere que pudiésemos abordar pronto. "por que no te dijo nada! Deberías haber oído mi futuro. Era, como, una oración señalando lo obvio. Lissa tubo una mejor fortuna," Admiti, "pero realmente no era algo realmente tan profundo. Rhonda dijo que ella seria una gran lider. digo, seriamente, cuan difícil es entender eso?" Dimitri me sonrio. "le creerías si ella te hubiese dado una lectura mas interesante?" "tal vez si fuera buena." Cuando el solo rio, pregunte, "pero tu lo estas tomando seriamente. Por que? Realmente crees en ese tipo de cosas?" "no es tanto que yo crea … o que no crea."

El estaba usando una capucha negra sobre su cabeza hoy y la halo hacia abajo para poder cubrir mejor sus oídos. "solo respeto a la gente como ella. Tienen acceso a conocimiento que otra gente no." "aun así, Ella no es de las que usan el espíritu, asi que no estoy segura de donde esta obteniendo ella ese conocimiento. Aun creo que es una actris." " En realidad ella es una vrăjitoare." "una…" nisiquiera iva a tocar esa. "una que? Es eso ruso?" "Rumano. significa…bueno, realmente no existe una palabra que lo tradusca. 'Bruja' se hacerca, pero no es lo correcto. Sus ideas de una bruja no son las mismas que las de los Americanos." Nunca espere tener una conversación como esta con el. Nunca pensé que Dimitri fuera del tipo supersticioso. Por medio momento, pensé que si el podía creer en algo como las brujas y los que decían la fortuna, quisas el podía soportar el que yo viera fantasmas. Considere decirle algo pero pronto decidí lo contrario. No hubiera tenido oportunidad de decir algo de cualquier forma por que Dimitri seguía hablando. "mi abuela era como Rhonda," explico. "es decir, ella practicaba el mismo tipo de arte. personalmente-sabia, son muy diferentes." "tu abuela era … b-lo que sea?"

"se les llama de otra forma en Ruo, pero si, el mismo significado. Ella solía leer las cartas y dar consejos también. Era como se ganaba la vida."

Me mordí la lengua sobre cualquier comentario de fraude. "tenia razón ella? En sus predicciones?" "algunas veces. No me mires asi." "asi como?" "tienes esa mirada en tu cara que dice que crees deliro, pero eres demasiado amable para decirlo." "delirio es algo duro. Solo estoy sorprendida, es todo. Nunca espere que te creyeras estas cosas." "bueno, creci con ello, asi que a mi no me parece tan extraño. Y como dije, no es como si lo creyera un cien por ciento." Adrian se había unido al grupo cerca del aeroplano y estaba protestando en voz alta el que aun no pidiésemos abordar todavía. "tampoco pensé en ti como alguien con una abuela," le dije a Dimitri. "digo, obviamente, tuviste que tenerla. Pero aun asi … es extraño pensar que creciste con una." Contacto con mi propia madre era lo suficiente extraño, y yo nunca siquiera conocí a algún otro miembro de mi familia. "era raro tener a una abuela bruja? Daba miedo? Era ella siempre, como, amenazante de hechizarte si te portabas mal?" "la mayoría del tiempo ella solo amenazaba con enviarme e mi cuarto." "eso no me suena que de tanto miedo." "eso es por que no la has conocido." Me di cuenta de el parafraseo. "aun vive?" asintió. "si. Se necesitara mas que la edad avanzada para matarla. Ella es ruda. En realidad ella fue un guardián por un tiempo." "en serio?" bastante al igual que Ambrose, mis ideas sobre dhampirs, guardianes, and putas de sangre se estaban volviendo pantanosas. " así que ella lo dejo para volverse una—uh, para quedarse con sus niños?" "ella tiene ideas muy fuertes acerca de la familia—ideas que probablemente suenan un poco sexistas para ti. Ella creía que todos los dhampirs debían entrenar y trabajar un tiempo como guardianes, pero que las mujeres eventualmente deberían regresar a casa a criar a sus hijos juntas." "pero no los hombres?" "No," dijo irónicamente. "ella piensa que los hombres necesitan quedarse y matar Strigoi."

"Wow." Recuerdo a Dimitri diciéndome un poco sobre su familia. Su padre se aparecia de vez en cuando pero eso era todo lo que el tenia de familia masculina en su vida. Todas sus hermanas eran mujeres. Y honestamente, la idea no sonaba tan sexista. Yo tenia las mismas ideas de que los hombres debían salir a pelear, lo que era la razón por la que conocer a Ambrose había sido tan extraño. "tu fuiste el que tenia que ir. Las mujeres en tu familia se echaron." "difícilmente," rio. "mi madre me tomaría devuelta en un segundo si quisiese volver a casa." El estaba sonriendo como si fuese un chiste, pero vi algo en sus ojos que lucia bastante como nostalgia. Aunque, despareció en un segundo, al voltear Dimitri cuando Adrian dijo felizmente que finalmente podíamos abordar. Cuando nos habíamos acomodado en el avion, Lissa difícilmente podía esperar para decirle a nuestros amigos acerca de las noticias. Ella comenzó diciéndoles como yo había sido llamada para ver a la Reyna. Ese no era un tema que yo quería que fuese discutido, pero ella siguió, excitada de que la Reyna había querido “felicitarme”. Todos parecian impresionados menos Adrian. La mirada en su rostro me decía que el estaba seguro que ella definitivamente no me había llamado para eso.
Aun asi, había suficiente perplejidad en sus ojos para hacerme creer que el no tenia ni pista sobre la verdadera razón. Ya era hora que yo supiera algo que el no. Tenia el presentimiento que estaría tan sorprendido por la idea de el juntándose con Lissa como yo lo había estado. Lissa entonces les dijo acerca de la oferta de vivir en el Tribunal e ir al Colegio en Lehigh. "aun no lo puedo creer," ella recalco. "suena demasiado bien para ser verdad." Adrian bebió un baso de lo que parecía whiskey. Como había obtenido eso tan rápido? "viniendo de mi tía-abuela? Es demasiado bueno para ser verdad." "que quieres decir?" pregunte. Después de haber sido acusada de están comprometida en un ficticio romance por Tatiana y enterarme de que ella tiene a un dhampir como novio/comedero, nada acerca de ella me volvería a sorprender. "se encuentra Lissa en problemas?" "que, físicamente? no. Es solo que, mi tia-abuela no hace las cosas por la bondad de su corazón. Bueno," Adrian corrigió, "algunas veces lo hace. Ella no es una completa perra. Y yo creo que ella de verdad se preocupa por los Dragomirs. He oído que a ella le agradaban tus padres. Pero a por que esta haciendo ella esto … no lo se. Tienes ideas radicales. Quizás en verdad ella quiere escuchar diferentes opiniones. O quizás ella quiere mantenerte vigilada, no dejar que causes problemas." O quizás ella quiere que Lissa se case contigo, añadí silenciosamente. A Christian no le gustaba nada de esto. "el tiene razón. Ellos pueden estar tratando de refrenarte. Deberías irte a vivir con la tía Tasha. Tu no tienes que ir a una escuela Moroi." "pero ella estará mas segura si lo hace," admití. Yo estaba a favor de luchar contra el sistema—y mantener a Lissa lejos de los planes de la Realeza—pero si ella quería ir a uno de los Colegios que no estaba protegido por los Moroi, ella se encontraría en peligro, y yo ciertamente no quería eso tampoco. Comencé a añadir mas, pero justo entonces, el avión despego. Tan pronto estuvo en el aire, mi dolor de cabeza de ayer regreso. Era como si todo el aire alrededor nuestro estuviera presionando mi cráneo. "hijo de perra," gruñi, poniendo mi mano en mi frente.

"estas enferma de nuevo?" pregunto Lissa, preocupada. Asentí.
"siempre has tenido problemas volando?" pregunto Adrian, haciendo gestos para que alguien llenase su vaso. "nunca," dije. "demonios. No quiero pasar por esto otra vez." Crují mis dientes y trate de ignorar el dolor, al igual que esas formas negras de nuevo. Me tomo algo de esfuerzo, pero si me concentraba lo suficiente mente fuerte, podía hacer que todo disminuyera un poco. Extraño. Aun así, yo no quise hablar mucho después de eso, y todos me dejaron sola. La conversación sobre el Colegio ceso. Las horas pasaron. Era casi el momento de arribar a la Academia. Uno de los asistentes de vuelo Moroi camino por el pasillo asía nuestro grupo, un ceño en su rostro. Alberta instantáneamente se puso atenta. "que sucede?" "una tormenta de nieve acaba de pasar por toda el área," dijo el asistente de vuelo. "no podemos aterrizar en San Vladimir's por que la pista de aterrizaje no se encuentra accesible por el hielo y los vientos. Sin embargo, necesitamos combustible, así que vamos a aterrizar en la regional de Martinville. Es un aeropuerto pequeño a unas pocas horas en auto, pero no fueron tan afectados. Nuestro plan es aterrizar ahí, llenar el tanque, y volar a la Academia una vez que hayan limpiado la pista. Esta a menos de una hora volando." Eran molestas noticias, pero no sonaba tan mal. Además, que podíamos hacer? A lo mínimo, yo tendría un respiro pronto. Si mi dólar de cabeza se comportaba como antes, se iría una vez nos encontrásemos en tierra. Regresamos a nuestros asientos y nos pusimos los cinturones, alistándonos para el aterrizaje. Afuera el clima lucia miserable, pero el piloto era bueno y aterrizo sin dificultades. Y fuen entonces cuando sucedió. Tan pronto como tocamos el suelo, mi mundo exploto. El dolor de cabeza no se fue; se puso peor. Mucho peor—y yo creía que eso no era posible. Sentí como si todo cráneo estaba siendo abierto. Pero eso solo fue el comienzo. Porque repentinamente, todo a mi alrededor, eran rostros. Fantasmales, rostros y cuerpos translucientes— iguales a Mason. y oh Dios, estaban en todos lados. Ni siquiera podía ver los asientos o a mis amigos. Solo esos rostros—y sus manos. Manos pálidas, brillantes tratando de tocarme. Bocas abiertas como si fueran a hablar, y todos esos rostros lucían como si quisieran algo de mi. Y mientras más venían ellos a mí, más de ellos comencé a reconocer.

Vi a los guardianes de Victor, los que habían sido asesinados cuando rescatamos a Lissa. Sus ojos estaban abiertos y aterrorizados- de que? Estaban reviviendo sus muertes? Mesclados con ellos estaban niños que no reconocí de inmediato. Entonces— lo supe. Eran los que Dimitri y yo encontramos muertos después de la masacre Strigoi. Esos niños tenían la misma expresión que Mason, pero sus cuellos estaban cubiertos de sangre, al igual que lo habían estado en la casa. Su color escarlata profundo resaltaba en contraste con los sombríos, luminiscentes cuerpos.

Cada vez había mas y mas rostros. E incluso cuando ninguno de ellos en realidad hablo, parecía que había un zumbido en mis oídos que aumentaba mientras aparecían más y más de ellos.

Tres nuevas figuras se unieron a la multitud. Ellos deberían a verse mezclado con el resto, pero resaltaban casi tanto como la sangre en los cuellos de los niños lo había hecho. Era la familia de Lissa. Su madre, su padre, y su hermano Andre. Ellos lucian exactamente como la última vez que los había visto, justo antes del accidente automovilístico. Rubios. Hermosos. Reales. Como Mason, ellos no tenían marcas de sus muertes, aun cuando yo sabia que el accidente les había hecho cosas horribles. Y como Mason, ellos solo me miraban fijamente con ojos tristes, sin hablar pero claramente queriendo decir algo. Solo que, a diferencia de Mason, entendí el mensaje. Había una larga mancha de oscuridad detrás de Andre que estaba asiéndose lentamente mas grande. El me apunto, y luego apunto hacia eso. Lo supe, sin saber como lo sabia, esa era la entrada al mundo de los muertos, el mundo del que yo había regresado. Andre—quien había sido de mi misma edad cuando murió— señalo nuevamente. Sus padres se le unieron. Ellos no tenían que hablar para que entendiera lo que estaban diciendo: tu no debiste haber vivido. Debes volver con nosotros …. Comencé a gritar. Y gritar. Pensé que alguien del avión me estaba hablando, pero no podía estar segura, no cuando todo lo que podía ver eran esos rostros, esas manos, y la oscuridad detrás de Andre. De vez en cuando, el rostro de Masonse materializaba cerca, solemne y triste. Le pedí ayuda. "As que se vayan!" grite. "As que se vayan!" pero no había nada que el fuera—o pudiera—hacer. Frenéticamente, deshice el cinturón del asiento y trate de ponerme de pie. Los fantasmas no me tocaron, pero estaban demasiado cerca, aun apuntando con esqueléticas manos. Menee mis manos para alejarlos, gritando por que alguien me ayudase e hiciese que todo esto se detuviera. Sin embargo, no había ayuda para mi. No había ayuda para todas esas manos y vacios ojos o el dolor que me consumía. Se volvió tan malo que brillantes puntos negros comenzaron a bailar en mi campo visual. Tenía el presentimiento que iba a desmallarme, y le di la bienvenida. Eso haría que el dolor se fuera y me salvaría de los rostros. Los puntos crecían mas y mas grandes, y pronto ya no pude ver nada. Los rostros desaparecieron, y también el dolor mientras dulces aguas oscuras me halaron hacia dentro.

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