sábado, 1 de enero de 2011

CAPITULO 8

Capítulo 8





Durante los dias siguentes, seguí a Christian sin ningún incidente. Y mientras lo hacia, me sentia más y más impaciente.
Por un lado, estaba descubriendo que gran parte de ser guardian era esperar. Siempre lo habia sabido, pero la realidad era más dura de lo que me habia imaginado. Los guardianes eramos absolutamente esenciales cuando los Strigoi decidian atacar. Pero esos ataques de Strigoi? Eran generalmente raros. El tiempo podía pasar - años podían pasar- sin que un guardian tuviera que verse envuelto en ningún tipo de conflicto. Aunque mis instructores no iban a dejarnos esperando mucho durante este ejercicio, también querian enseñarnos a ser pacientes y lo importante que era no relajarnos tan solo porque no habíamos estado en peligro durante un tiempo.
Ademas estabamos viviendo en las condiciones más estrictas en las que un guardian podía estar: Siempre de pie y siempre siendo formales. Lo más común era que los guardianes que vivian con familias Moroi se comportaran casualmente e hicieran cosas ordinarias en sus casas, cosas como ver televisión -mientras seguian perfectamente conscientes de su deber. Nosotros no podiamos esperar siempre eso, asi que teniamos que practicar la forma dificil mientras estabamos en la escuela.
Mi niver de paciencia no lo estaba haciendo tan bien en esta espera, pero mi frustración tenia que ver con mas que con mis ansias de acción.
Estaba desesperada por probarme a mi misma, por arreglar las cosas por no haber reaccionado cuando Stan nos atacó. No havia tenido más visiones de Mason y habia decidido que lo que habia visto realmente era inducido por la fatiga y el estrés. Esp me hacia felis porque esas eran razones mucho más aceptables que la locura o la ineptitud.
Pero ciertas cosas no me estaban haciendo feliz. Cuando Christian y yo nos reunimos con Lissa después de clase, yo podía sentir preocupación y rabia irradiando de ella. Era sólo el vínculo que me daba información. Aparentemente ella estaba bien. Eddie y Christian, que estaban hablando sobre algo entre ellos, y no notaron nada.
Yo me acerque a ella y la abracé mientras caminabamos.
“Está bien. Todo va a estar bien”. Yo sabia lo que la tenía tan molesta: Victor.
Habiamos decidido que Christian - A persar de su desición de “Hacerse cargo de las cosas”- Probablemente no era la mejor elección para que lograramos entrar al juicio de Victor. Asi que Lissa actuó como diplomática un día y muy educadamente habló con Alberta sobre la posibilidad de que nosotros asistieramos como testigos. Alberta le habia dicho, igualmente educada, que eso estaba fuera de discusión.
“Creo que si nosotros pudieramos explicarle las cosas - por qué es tan importante- ellos nos dejarían ir” ella me murmuró a mi.
“Rose, no puedo dormir... Yo sigo pensando en eso. Que pasará si el queda libre? Que pasa si de verdad lo dejan libre?”
Su voz tembló y habia en ella una antigua vulnerabilidad que no había visto hace mucho tiempo. Ese tipo de cosas usualmente hacian sonar mis campanas, pero esta vez, me trajó una rara colección de recuerdos, del pasado, de cuando Lissa dependía tanto de mi. Yo estaba feliz de ver lo fuerte que se habia vuelto y quería estar segura de que continuara asi. Aprete mi brazo, dificil de hacer mientras seguiamos caminando.
“El no quedará libre”, dije como una fiera. “Vamos a ir a la corte. Me voy a asegurar de eso. Tu sabes que nunca permitiría que te pasara nada”.
Ella apoyó su cabeza en mi hombro, una pequeña sonrisa en su cara. “Eso es lo que amo de ti. No tienes idea de como vas a lograr que vayamos a la corte, pero estás dispuesta a hacerlo todo para hacerme sentir mejor”.
“está funcionando?”
“Si”
La preocupación seguía en ella, pero su distracción disminuyó un poco sus efectos. Además, a pesar de que ella se rio de mi osada promesa, mis palabras realmente la habían reconfortado.
Desafortunadamente, pronto nos dimos cuenta de que Lissa tenía otras razones para sentirse frustrada. Ella estaba esperando que sus medicinas salieran de su sistema y le permitieran acceder libremente a su magia. Estaba alli - Las dos podiamos sentirlo- pero ella no podía tocarla. Pasaron tres días y nada habia cambiado para ella. Lo sentía por ella, pero mi preocupación más grande era su estado mental que hasta ahora estaba bien.
“No se que pasa” se quejo ella. Casi habiamos llegado al área común. Lissa y Christian tenían planes para ver una pelicula. Yo medio me pregutaba que tan dificil sería para mi ver la película y seguir alerta. “parece que debería ser capaz de hacer algo, pero aún no puedo. Estoy frenada”.
“Puede que no sea tan malo” dije, alejandome de Lissa para observar el camino.
Ella me dio una mirada lamentandose.
“Eres tan paranoica. Crei que ese era mi trabajo”
“Hey, cuidarte es mi trabajo”
“De hecho, es mi trabajo” dijo Eddie, en una rara demostración de buen humor.
“Ninguno de los dos debería preocuparse” dijo ella “No a cerca de esto”
Christian deslizó su mano alrededor de su cintura. “Tu eres más impaciente que Rose. Todo lo que tienes que hacer es-”
Fue un déjà vu.
Stan salió de un bosquecillo de pinos y atrapó a Lissa, envolviendo su brazo en su toeso y acercandola a él. Mi cuerpo respondió inmediatamente, sin dudar nunca mientras yo me apuraba a “salvarla”. El único problema fue que Eddie reacciono inmediatamente también, y el estaba más cerca, lo que lo puso adelante de mi. Yo circule alrededor, tratando de entrar en acción, pero la forma en que ellos estaban peleando, hizo que yo no lograra ser parte efectiva de la batalla. Eddie se acercó a Stan por un lado, furioso y eficiente, quitando su brazo de Lissa con una fuerza lo suficientemente poderosa para arrancarselo. La apariencia delgada de Eddie a menudo ocultaba lo musculoso que realmente era. La mano de Stan alcanzo un lado de la cara de Eddie, clavandole las uñas, pero fue suficiente para que Lissa pudiera quedar libre y correr para unirse a Christian detrás de mi. Con ella fuera del camino, me movi hacia un lado, esperando ayudarlo, pero no hubo necesidad. Sin fallar un poco, el alacanzó a Stan y lo tiro al suelo. Medio segundo después, la estaca de práctica de Eddie estaba sobre el corazón de Stan.
Stan se rió, genuinamente complacido. “Buen trabajo, Castile”
Eddie retiró su estaca y ayudó al instructor a pararse.
Cuando pasó la acción, pude ver que tan golpeada y morada estaba la cara de Stan. Los ataques para los novatos podían tener un par de días de distancia, pero para nuestros guardianes eran peleas diarias durante este ejercicio. Todos ellos estaban soportando muchos abusos, pero ellos lo soportaban con gracia y buen humor.
“Gracias señor” dijo Eddie. El se veia complacido pero no condesendiente.
“Yo sería más fuerte y rápido si fuera un Strigoi, por supuesto, pero lo juro, tu podrias haber alcanzado a uno de ellos con tu velocidad”
Stan miró a Lissa. “Estás bien?”
“Bien” dijo ella, con un brillo en su cara. Podía sentir que ella de verdad habia disfrutado la emoción. Su adrenalina estaba al máximo.
La sonrisa de Stan se desvaneció cuando me miro a mi. “Y usted- usted que estaba haciendo?”
Yo lo mire, atónita con su fuerte tono. Fue lo mismo que dijo la última vez.
“Que quiere decir?” Exclamé. “No me congele ni nada esta vez! Estaba lista para apoyarlo, buscando una oportunidad para unirme a el”
“Si”, estuvo de acuerdo. “Ese es exactamente el problema. Usted estaba tan ansiosa por hacer parte de la pelea que se olvido de los dos Moroi que estaban detrás suyo. Ellos podrian haber dejado de existir en lo que a usted le concierne. Usted estaba en campo abierto y tenía que estar con ellos”
Di un pasa adelante y lo miré, olvidandome de lo que era aporpiado. “Eso no es justo. De haber estado en el mundo real najo el ataque de un Strigoi, usted no puede decirme que otro guardian no se hubiera apresurado a hacer todo lo que pudiera para eliminar al Strigoi tan rápido como fuera posible”.
“Usted probablemente tiene la razón” dijo san. “Pero usted no estaba pensando en eliminarlo eficientemente. Usted no considero dejar expuesto su Moroi. Usted estaba pensando en hacer algo rápido para redimirse”
“Qu-Que? No le parece que esta haciendo muchas suposiciones? Usted me esta calificando por lo que piensa que fue mi motivación. Como puede estar seguro de lo que estoy pensando?” Ni yo misma lo sabía la mitad del tiempo. “Instinto” Respondió el misteriosamente. Tomo un pequeño cuaderno y escribio algunas notas en el. Entrecerré mis ojos, deseando ver a través del cuaderno y descifrar lo que estaba escribiendo sobre mi.
Cuando terminó, deslizo el cuaderno de nuevo en su abrigo y se despidio de todos. “Nos vemos después”.
Lo vimos alejarse en el campo nevado hacia el gimnasio donde entrenamos los dhampir. Mi boca estaba aún abuerta y no pude decir una sola palabra al principio. Cuando iba a terminar con estas personas? Estaba siendo reprobada una y otra vez por estúpidos aspectos técnicos que no tenían nada que ver con mi desempeño en el mundo real.
“Eso nisiquiera fue justo. Como puede juzgarme por lo que el cree que yo estaba pensando?”
Eddie se encogio de hombros mientras continuamos nuestro viaje hacia los dormitorios. “El puede pensar lo que quiera. Es nuestro instructor”. “Si, pero me va a dar otra mala nota! La experiencia de campo no tiene sentido si no puede mostrarles la forma en que nosotros pelearíamos contra un Strigoi real. No puedo creerlo. Soy buena-realmente buena. Como diablos puedo estar reprobando esto?”
Nadie tenía una respuesta real para eso, pero Lissa dijo incomoda, “Bueno... sin importar si fue justo o injusto, el tiene razón sobre algo: Estuviste fantástico, Eddie”
Mire a Eddie y me sentu mal por hacer que mi propio drama le robara atención a su triunfo. Estaba enojada, realmente enojada- pero la equivocación de Stan era sólo mi problema.
La actuación de Eddie fué brillante, y todos lo felicitaron tanto en el camino de vuelta que podía ver como se sonrojaban sus mejillas. O tal vez era solo el frio. Como fuera, me sentía feliz por el.
Nos sentamos en el lounge, complacidos de que nadie más lo habia ocupado- y de que estaba cálido y acogedor. Cada uno de los dormitorios tenia uno de estos enormes lounges, y estaban llenos con peliculas y juegos y montones de cómodos sillones y sofás.
Estaban disponibles para los estudiantes solo durante algunos periodos de tiempo. Los fines de semana estaban abiertos todo el tiempo, pero durante la semana, ellos tenian horarios limitados-supuestamente para animarnos a hacer nuestras tareas.
Eddie y yo revisamos la habitación e hicimos un plan, entonces tomamos nuestras posiciones. parada contra la pared, observaba el sofá en el que Lissa y Christian estaban acostados con una envidia considerable.
Pensé que la pelicula me iba a distraer de mi estado obligado de alerta, pero de hecho, fueron mis propios sentimientos agitados los que mantuvieron mi mente girando. No podía creer que Stan hubiera dicho lo que dijo. El incluso habia admitido que en el calor de la batalla, cualquier guardián hubiera tratado de meterse en la pelea. Su argumento sobre mis motivos ulteriores, sobre mi buscando la gloria eran absurdos. Me pregunte si de verdad estaba a punto de fallar en esta experiencia de campo. Seguramente, mientras aprobara, ellos no me alejarian de Lissa después de la graduación.
Alberta y Dimitri habian hablado de esto como si fuera tan solo un experimento para darnos a Lissa y a mi un nuevo entrenamiento, pero de repente, una ansiosa y paranoica parte de mi comenzo a dudar. Tal vez ellos querian ver que tan bien podia desenvolverse ella con otros guardianes. Tal vez ellos estaban preocupados de que y fuera buena protegiendola sólo a ella y no a otros Moroi - Yo deje morir a Mason después de todo, verdad? Tal vez la prueba real aqui era si yo tenia que ser reemplazada. Después de todo, quiern era yo realmente? Una novata cualquiera. Ella es la princesa Dragomir. Ella siempre tendrá protección - y esa protección no tenia por qué venir de mi. El vinculo era irrelevante su al final probaban que yo era incompetente.
La entrada de Adrian puso mi paranoia en espera. El se deslozo en la habitación oscura, guiñando un ojo mientras se sentaba en un sillón cerca a mi. Ya habia anticipado que era cuestión de tiempo antes de que el apareciera. Creo que nosotros eramos su único entretenimiento en la escuela. O tal vez no, a juzgar por el fuerte olor a alcohol que lo rodeaba.
“Estas sobrio? Le pregunté cuando la pelicula terminó.
”Lo suficientemente sobrio. Que han estado haciendo ustedes?”
Adrian no habia visitado mis sueños desde la noche del jardin. También habia detenido en cierto modo su coqueteo descarado conmigo.
La mayoria de sus visitas eran ahora para trabajar con Lissa o para escapar de su aburrimiento.
Le contamos de nuestro encuentro con Stan, reviviendo la valentia de Eddie y dejando a un lado mi baja calificación.
“Buen trabajo” dijo Adrian. “Parece que te ganaste una herida de guerra también”. El señalo un lado de la cara de Eddie donde las rojas marcas de las uñas de Stan brillaron para nosotros.
Eddie toco con cuidado su mejilla. “Apenas lo siento”
Lissa se inclino hacia adelante estudiandolo. “Tu te hiciste eso protegiendome”.
“Yo me hice eso tratando de aprobar mi experiencia de campo” el bromeó.
“No te preocupes por eso”
Y ahi fue cuando paso. Lo vi alcanzarla. Esa compasión y la urgencia innegable de ayudar a otros que tan a menudo la invadian. Ella no soportaba ver dolor, ella no podia soportar verlo cuando sabia que podia hacer algi. Sentí el poder creciendo en ella, un glorioso sentimiento que hacia mis pulgares temblar. Estaba experimentandolo de la misma forma que ella. Era fuego y dicha. Intoxicante. Ella se estiró y toco la cara de Eddie... y las marcas desaparecieron.
Ella dejo caer su mano, y la euforia del espiritu se desvaneció de las dos.
“hijo de puta” dijo Adrian. “Tu no estabas mintiendo a cerca de eso” El miró la mejilla de Eddie. “No quedo una maldita marca de su herida”.
Lissa se paró y se hundió de nuevo en el sofá- Apoyo su cabeza y cerró sus ojos. “Lo hice, aún puedo hacerlo”.
“Claro que puedes” dijo Adrian. “Ahora tienes que enseñarme a hacerlo”.
Ella abrió sus ojos. “No es tan fácil”
“Oh, ahora veo” dijo el en un tono exagerado. “Tu me persigues como loca para que te enseñe a ver auras y a caminar en sueños, pero ahora no revelas tus propios secretos”.
“No es un no lo haré” Ella respondió. “Es un no puedo”.
“Bueno prima, trata”. De repente se rastrillo sus propias uñas por su mano y le señaló su propia sangre.
“Jesucristo!” grite yo. “Estas demente?” A quien estaba preguntandole, por supuesto que lo está.
Lissa se acercó y sostuvo su mano, y justo como antes, ella sano su piel. El júbilo la lleno, pero mi estado de ánimo de repente cambio sin ninguna causa real.
Ellos dos comenzaron una discusión que yo no entendía, usando términos mágicos estandar al mismo tiempo que otros términos que estaba bastante segura de que habian inventado ellos mismos.
A juzgar por la cara de Christian, el tampoco entendia mucho, y pronto quedo claro que Adrian y Lissa nos habian olvidado, ocupados en resolver el misterio del espiritu.
Christian finalmente se paró, viendose aburrido. “Vamos Rose, si de verdad quisiera escuchar esto, estaría en clase. Tengo hambre”
Lissa lo miro. “La cena es en una hora y media”.
“Alimentador” dijo el, “No he tomado sangre hoy”.
El le dio un beso en la mejilla y se fue. Yo segui detrás de el. Habia comenzado a nevar de nuevo y me quede mirando fijamente los copos caer alrededor nuestro. Cuando comenzó a nevar en Diciembre, me habia emocionado. Ahora, esta csa blanca se estaba poniendo aburrida y vieja. A pesar de todo, como habia pasado unas noches atrás, estar afuera en ese clima mejoro mi mal humor un poco, el aire frio medio me saco de el. Con cada paso, podía sentir como me calmaba. Un “alimentador” es como llamamos a los humanos que accedian voluntariamente a ser fuentes regulares de sangre para los Moroi. Diferentes a los Strigou, quienes asesinan a las victimas de las que toman la sangre, los Moroi sólo toman pequeñas cantidades cada día y nunca matan a sus donantes. Estos humanos viven por el susbidón que obtienen de las mordidas de vampiros y parecen perfectamente felices de pasar sus vidas separados de la sociedad humana normal. Era raro pero necesario para los Moroi. La escuela usualmente tenia un alimentador o dos en los dormitorios Moroi para las horas de la noche, pero la mayor parte del día los estudiantes tienen que ir a las áreas comunes para alimentarse.
Mientras continuaba caminando, observando árboles blancos, cercas blancas y caminos blancos, otra cosa blanca en el paisaje captó mi atención. Bueno, no era exactamente blanco. Era algo pálido, algo descolorido.
Me detuve abruptamente y sentí mis ojos abrirse totalmente. Mason estaba del otro lado del patio, casi mezclandose con un árbol y un poste. El señaló hacia la parte de atrás del campus. Yo mire hacia esa dirección, pero no tenia ni idea de que estaba mirando.
Girando de nuevo hacia el, solo pude mirarlo, el miedo retorciendome por dentro.
Una mano helada toco el borde de mi cuello, y yo giré asustada. Era Christian.
“Que pasa?” Preguntó.
Yo mire de nuevo al lugar donde habia visto a Mason. Se habia marchado, por supuesto. Yo apreté mis ojos por un momento y respiré. Entonces, mirando de nuevo a Christian, seguí caminando y dije, “Nada”.
Christian normalmente tenía alguna retahila de comentarios cuando estabamos juntos, pero se quedo en silencio mientras terminamos nuestro recorrido. Yo estaba consumida en mis propios pensamientos y preocupaciones sobre Mason, asi que tampoco tenía mucho que decir. Esta visión apenas habia durado unos cuantos segundos. Considerando lo dificil que era ver algo alli afuera, parecia más probable que el hubiera sido un truco de mis ojos, verdad? Traté de convencerme de esto durante el resto del camino. Cuando entramos a la sala, lejos del frio, finalmente me di cuenta de que algo andaba mal con Christian.
“Cual es el problema” Pregunte, tratando de no pensar en Mason.
“Estás bien?”
“Si” dijo el.
“La forma en que lo dijiste solo prueba que no estás bien”
El me ignoro mientras entrabamos a la habiración de los alimentadores. Estaba más lleno de lo que esperaba y la mitad de los pequeños cubiculos en los que se sentaban los alimentadores estaban llenos con Motios. Brandon Lazar era uno de ellos. Mientras el se alimentaba, le eche un vistazo a un moretón casi curado en su mejilla y recorde que nunca habia descubierto quien lo habia golpeado. Christian se anoto en la lista con el Moroi de la entrada y entonces se quedo en el área de espera mientras era llamado. Yo revolví mi cerebro, tratando de encontrar la verdadera razón del mal humor de Christian.
“Cual es el problema? No te gustó la pelicula?”
No respondió.
“Asqueado por la auto.mutilación de Adrian?” Hacerle la vida imposible a Christian era un placer culposo. Podría hacer esto toda la noche.
Ninguna respuesta.
“Tu estas - oh”
Entonces me di cuenta. Estaba sorprendida por no haberlo notado antes.
“Te molesta que Lissa quiera hablar de su magia con Adrian?”
El se encogio de hombros, lo que me dijo todo lo que necesitaba saber.
“Vamos, a ella no le gusta la magia más de lo que le gustas tu. Es solo esta cosa con ella, tu sabes? Ella paso todos estos años pensando que no podía hacer magia real, y entonces se dio cuenta de que podia- excepto que era este tipo de magia loco y totalmente impredecible. Ella está tratando de comprenderlo.”
“Lo se” dijo el hermeticamente, mirando el gran salón sin enfocar realmente nada. “Ese no es el problema”
“Entonces porque...” Deje que las palabras pararan mientras otra revelación me llegó. “Estás celoso de Adrian”.
Christian enfocó sus ojos azul hielo en mi, y me di cuenta de que habia adivinado. “No estoy celoso, sólo estoy-”
“-sintiendote inseguro por el hecho de que tu novia esta pasando mucho tiempo con un chico millonario y razonablemente apuesto a quien ella le podría gustar. O, como nos gusta llamarlo, estás celoso”
El desvio su mirada, claramente disgustado. “La luna de miel se ha terminado para nosotros, Rose. Maldición, por qué se esta tardando tanto esta gente?”
“Mira” le dije, cambiando mi posición. Me dolían los pies después de estar de pie tanto tiempo. “No escuchaste mi discurso romántico del otro día a cerca de estar en el corazón de Lissa? ella está loca por ti. Eres el único al que quiere, y creéme, yo puedo decirlo con 100 por ciento de seguridad. Si hubiera alguien más, yo lo sabría”
Una sonrisa se dibujo en sus labios. “Tu eres su mejor amiga. Podrías estar ocultandolo por ella”.
Yo tosí. “No si ella estuviera con Adrian. Te lo aseguro, ella no tiene ningún interés en el, al menos no romántico, gracias a dios”
“Sin embargo el puede ser persuasivo. El sabe manejar su compulsión”.
“El no está usandola en ella. Ni siquiera se si puede - creo que ellos se cancelan entre ellos. Además, no has estado prestando atención? Yo soy el desafortunado objeto de la atención de Adrian”
“De verdad?” pregunto Christian, claramente sorprendido. Los chicos siempre son tan descuidados en este tipo de cosas. “Yo se que el coquetea-” . “Y se presenta sin ser invitado en mis sueños. Y como no puedo escaparme, esto le da a el la perfecta oportunidad de torturarme con su supuesto encanto y su intento de ser romántico.”
El se tornó sospechoso. “El se presenta en los sueños de Lissa también”.
Mierda. No debería haber mencionado los sueños. que habia dicho Adrian?. “Esas son visitas educativas. No creo que tengas de que preocuparte”.
“La gente no se asombraría si ella llegara a una fiesta con Adrian”
“Ah” dije yo. “Asi que de eso se trata realmente. Piensas que tu la vas a hacer quedar mal?”
“No soy tan bueno... en ese tipo de cosas sociales” admitió el en una extraña demostración de vulnerabilidad. “Y creo que Adrian tiene una mejor reputación que yo”
“Estás bromeando?”
“Vamos Rose. Beber y fumar ni siquiera pueden competir con el hecho de que la gente piense que te vas a convertir en Strigoi. Yo vi la forma en que todos actuaban cuando ella me llevo a las cenas y demás en el club de sky. Soy una carga. Ella es la única representante de su familia. Ella va a pasar el resto de su vida involucrada en la política, tratando de quedar bien con la gente. Adrian podría hacer mucho más por ella de lo que yo puedo”.
Me resistí a la urgencia de sacudir literalmente su cabeza. “Puedo ver a lo que te refieres, pero hay una falla en tu lógica hermética. Nada está pasando entre ella y Adrian”
El miro hacia otra parte y no dijo nada más. Yo sospechaba que sus sentimientos iban más allá del hecho de que ella estuviera con otro chico. Como el mismo habia admitido, el tenía todo un enredo de inseguridades sobre Lissa. Estar con ella habia hecho maravillas con su actitud y su vida social, pero al final del día, el aún tenía problemas por venir de una familia “manchada”. El aún se preocupaba de no ser lo suficientemente bueno para ella.
“Rose tiene razon” dijo una voz no invitada detrás de nosotros.
Preparando mi mejor mirada, me voltee para encarar a Jesse.
Naturalmente, Ralf estaba cerca, El novato asignado de Jesse, Dean, se quedo cerca vigilando la pierta. Ellos aparentemente tenían una relación más formal. Jesse y Ralf no habian estado en la fila cuando nosotros llegamos, pero aparentemente vagaron por ahi los suficiente para escuchar nuestra conversación. “Tu aún perteneces a la realeza. Tu tienes todo el derecho de estar con ella.”
“Wow, hablando de cambiar de parecer” dije yo. “No eran ustedes los que estaban hablando el otro día de como Christian se iba a convertir en Strigoi en cualquier momento? Yo cuidaría mi cuello si fuera ustedes. El parece peligroso”.
Jesse se encogió de hombros. “Hey, tu dijiste que el estaba limpio, y si alguien sabe de Strigoi eres tu. Además, estamos comenzando a pensar que la naturaleza rebelde de Ozera es algo bueno”-
Le di una mirada sospechosa, asumiendo que había algún truco ahí. Aún asi, el se veia sincero, como si de verdad estuviera convencido de que Christian era seguro.
“Gracias” dijo Christian, una ligera burla curveando sus labios. “Ahora que me han perdonado a mi y a mi familia, fianlmente puedo seguir con mi vida. Es lo único que me ha estado deteniendo.”
“Estoy hablando en serio” dijo Jesse. “Los Ozeras han estado callados ultimamente, pero solían ser una de las familias más fuertes. Podrían serlo de nuevo-especialmente tu. A ti no te da miedo hacer cosas que supuestamente no deberias. A Nosotros tampoco. Si tu superas toda tu mierda antisocial, podrías hacer los amigos correctos y llegar muy lejos. Tal vez asi dejarias de preocuparte tanto por Lissa”.
Christian y yo intercambiamos miradas. “En que se están metiendo?” Preguntó el.
Jesse sonrió y nos miró a ambos con recelo. “Algunos de nosotros hemos estado reuniendonos. Hemos formado una especie de grupo, una mejor manera de que nosotros, los de las mejores familias, nos mantengamos unidos, sabes? Las cosas han estado un poco locas, con esos ataques de Strigois el mes pasado y la gente no sabe que hacer al respecto. Además hay rumores de que quieren hacernos pelear y encontrar nuevas formas de ayudarles a los guardianes” El lo dijo con una mueca, y yo me enfurecí al escucharlo hablar de los guardianes como objetos. “Demasiados plebeyos están tratando de hacerse cargo”
“Por qué es eso un problema si sus ideas son buenas?” Demandé yo.
“Sus ideas no son buenas. Ellos no saben cual es su lugar. Algunos de nosotros hemos comenzado a pensar en formas de protegernos entre nosotros y a cuidar de los demás. Después de todo, somos nosotros los que necesitamos continuar tomando las desiciones, no los dhampirs ni ningún otro Moroi. Nosotros somos la élite. Los mejores. Unete a nosotros, hay muchas cosas que podríamos hacer para ayudarte con Lissa”.
No lo pude evitar. Me reí. Christian simplemente lo miró asqueado.
“Retiro lo que dije antes” les dijo. “Esto es lo que he estado esperando toda mi vida. Una invitación para unirme a su club de la casita del árbol”.
Ralf, grande y amenazador, dio un paso adelante. “No te burles de nosotros, esto es serio”.
Christian suspiro. “Entonces no se burlen de mi. Si realmente creen que quiero pasar mi tiempo con ustedes y tratar de hacer las cosas aún mejores para los Moroi, que ya son lo suficientemente mimados y egoistas, entonces ustedes son más estúpidos de lo que pense que era. Y eso era bastante estúpidi.•
Rabia y verguenza llenaron las caras de Jesse y de Ralf, pero afortunadamente en ese momento llamaron a Christian. El se veia considerablemente más animado cuando caminamos a través de la habitación.
Nada como un enfrentamiento con dos imbeciles para hacerte sentir mejor a cerca de tu vida amorosa.
La alimentadora asignada para Christian esta noche era una mujer llamada Alice, quien era la mas vieja del campus.
La mayoría de los Moroi preferian donantes jóvenes, pero Christian, siendo la persona retorcida que era, la preferia a ella porque estaba casi senil. Ella no estaba aún en sus sesentas, pero demasiadas endorfinas de mordidas de vampiro en su vida la habian afectado permanentemente.
”Rose” dijo ella, centrando sus embelezados ojos azules en mi. “Usualmente no estas con Christian. Has peleado cono Vasilisia?”
“Nop” dije “Sólo me gane un cambio de escenario” . “Escenario” murmuró ella, mirando hacia una ventana cercana.
Los Moroi mantenian las ventanas oscuras para bloquear la luz, y yo dudaba mucho que un humano pudiera ver algo. “El escenario está siempre cambiando. Te has dado cuenta de eso?”
“No el nuestro” dijo Christian, sentandose a su lado. “Esa nieve no se va a ir a ninguna parte. No por unos cuantos meses”.
Ella suspiro y le dio una mirada impaciente. “No estaba hablando del paisaje”.
Christian me dio una sonrisa satisfecha, entonces se doblo y hundió sis dientes en su cuello. Su expresión se desvanecio, junto a su charla del escenario o lo que fuera que quisiera decir mientras el bebia de ella. Yo he vivido tanto tiempo entre vampiros que ni si quiera pienso en sus colmillos la mitad del tiempo. La mayoría de los Moroi eran muy buenos escondiendolos. Era solo en momentos como este que yo recordaba el verdadero poder que tenía un vampiro.
Usualmente, cuando veia a un vampiro alimentarse, recordaba cuando Lissa y yo huimos de la Academia, y yo la deje alimentarse de mi. Nunca llegue a alcanzar el loco nivel de adicción de un alimentador, pero disfrute el breve subidón. Solía desearlo de una forma que nunca podría admitirle a nadie. En nuestro mundo sólo los humanos ofrecen su sangre. Los dhampirs que lo hacian eran considerados bajos y humillados.
Ahora, cuando veia un vampiro alimentarse, no pensaba en lo bien que se sentía. En lugar de eso volvía a esa habitación en Spokane, donde Isaiah, nuestro captor Strigoi, se habia alimentado de Eddie. Eddie habia sufrido terriblemente, y yo no pude hacer nada más que permanecer ahi y observar. Asqueada, deje de mirar a Christian y a Alice.
Cuando dejamos la habitación de los alimentadores, Christian se veia más brillante y animado. “El fin de semana está aqui Rose. No más clases, y tu tienes tu día libre”
“No”, dije yo, casi lo habia olvidado. Maldición. Por qué tenia que habermelo recordado? Casi estaba comenzando a sentirme mejor después del incidente con Stan.
Suspiré. “Tengo servicio comunitario”.

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